En un principio, se debe tener en cuenta el aislamiento y el espacio que necesita. El diseño de las tuberías, por ejemplo, debería considerar la regla general de que el revestimiento de los tubos requiere un espacio de entre 50 y 75 mm.


Aislamiento de PU y EPP prefabricado Para ciertos tipos de válvulas, en el mercado podemos encontrar cajas de EPP prefabricadas y extraíbles. Estas cajas prefabricadas están hechas de PU (poliuretano) y EPP (polipropileno expandido). La idea es que para cierto tipo de juntas se pueda prefabricar cajas de aislamiento estándar. Debido a su máxima resistencia a la temperatura, este sistema sólo es adecuado para las instalaciones de calefacción central.
Los sistemas de calefacción central más recientes suelen estar compuestos de varios grupos (unidades) de calefacción central. Estas unidades contienen varios tipos de equipos auxiliares, válvulas de tres vías, válvulas de regulación de presión, válvulas de no retorno y bombas, todas ellas con capacidades y diámetros diferentes. Dependiendo del espacio y la dificultad de acceso a las tuberías, es decir, la cercanía a los equipos auxiliares, o no están aisladas o sólo lo están parcialmente con un aislamiento de tuberías estándar. En estos casos, las tapas de aislamiento posiblemente no son adecuadas. Las tapas de aislamiento para válvulas de tres vías, válvulas de mariposa y bombas son difíciles de encontrar. Si hay una junta en la unidad de calentamiento para la cual haya un tapa de aislamiento disponible, el revestimiento del tubo y la tapa de aislamiento deben encajar perfectamente. Si tenemos en cuenta que el espacio alrededor de la junta suele ser restringido por los conductos, soportes y equipos auxiliares adyacentes, a menudo resulta complicado cortar el material para que ajuste perfectamente. El resultado son unas tapas de aislamiento que ajustan mal y una pérdida de calor considerable. En la práctica, no se suele utilizar este sistema de tapas de aislamiento prefabricadas. Como consecuencia, los equipos auxiliares suelen estar expuestos a unos sistemas preaislados.

Cajas de revestimiento metálico de láminas de aluminio La ventaja de este tipo de aislamiento sobre las cajas de PU es que las cajas de revestimiento metálico de láminas de aluminio se pueden hacer a la medida por lo que, en principio, se podría aislar de esta manera cualquier tipo de equipo anexo. A menudo se utilizan clips de cierre para poder retirar las cajas de revestimiento metálico de láminas. A pesar de esto, el sistema tiene sus limitaciones:
-  Transmisión considerable de calor por el contacto con tuberías o soportes, que aumenta la temperatura externa de las láminas de
   aluminio inaceptables.
-  Con frecuencia no se presta la debida atención al aislamiento, por lo que se tienen que acolchar las tapas de aluminio.
-  Son difíciles de retirar, especialmente si se utilizan remaches en el montaje.
-  Con frecuencia se puede entrar en contacto con la fibra de vidrio y la lana mineral bajo la tapa, lo que resulta desagradable y
   puede provocar irritación cutánea.
-  Puede ser difícil retirarlas para los no especialistas en aislantes, dejando los equipos auxiliares expuestos.

Colchonetas aislantes Al contrario de los métodos de aislamiento anteriores, las colchonetas aislantes tienen relativamente pocas limitaciones:
-  Las colchonetas aislantes se fabrican a la medida, por lo que se les da la forma de cada equipo auxiliar y, dependiendo del
   espacio disponible, se puede ajustar el grosor del aislante, permitiendo volver a montarlo de una manera relativamente sencilla.
-  Permite aislar fácilmente equipos auxiliares y piezas tales como las superficies de la caldera, tapas de registro e intercambiadores
   de calor.
-  La erosión y el desgaste es prácticamente inexistente gracias a la mezcla de tejido de vidrio y tejido sintético utilizada.
-  El vidrio es un mal conductor del calor, por lo que la temperatura exterior de la colchoneta aislante es normalmente la temperatura
   ambiental.
-  Como el contenido de lana mineral del asilamiento está cubierto por ambas caras de tejido, no se entra en contacto con éste.
-  Es el método de aislamiento ideal para las zonas que suelen tener problemas de temperatura.
-  Las colchonetas aislantes son fáciles de mantener y el cliente puede retirarlas y volverlas a colocar por sí mismo.


Equipos auxiliares y tuberías expuestas Aunque la calidad del aislamiento de las tuberías que vemos en las fábricas suele ser aceptable, a menudo nos encontramos con deficiencias en el aislamiento tales como:
-  Aislamiento que no se coloca después de llevar a cabo reparaciones.
-  Tuberías que se han dejado expuestas porque, de este modo, se supone que funcionan como calefacción de la sala.
-  Tuberías y equipos auxiliares que se han dejado expuestos porque se considera que el aislamiento hace perder tiempo durante las
   reparaciones y actividades de mantenimiento.

Hay varias razones por las que se suelen dejar los equipos auxiliares sin aislamiento: -  Subestimación de la pérdida de energía que hace que se ignore el aislamiento de los equipos auxiliares.
-  Falta de experiencia de los consultores e instaladores sobre aislamiento de equipos auxiliares.
-  Medios financieros insuficientes y falta de presupuesto específico para el aislamiento.
-  Otras prioridades y opciones en términos de ahorro de energía.
-  Falta de la experiencia necesaria para demostrar inequívocamente la pérdida de energía a través de los equipos auxiliares
   basándose en unos análisis fundamentados de coste-beneficio.
-  Empresas que subestiman el calor que se pierde por las tuberías y los equipos auxiliares expuestos.
-  Piezas de las máquinas que se encuentran tan cerca las unas de las otras que es casi imposible aislarlas correctamente.

Escatimar en aislamiento es, definitivamente, la peor manera de ahorrar dinero. El tiempo de recuperación de los costes de aislamiento de equipos auxiliares en las instalaciones de calefacción con Thermatras® varía entre dos y cuatro años.